30 de octubre de 2010

30.10.10

Había pasado mucho tiempo desde la última vez que había tenido noticias de él.
Las semanas se hicieron meses y estos años.
Una tarde de octubre sin entender por qué cuando creía que el dolor había desaparecido, el recuerdo volvió a ella. Entonces pensó en todos los momentos que estuvieron juntos, en las miradas de complicidad y las cosas que nunca se dijeron.
Y se dio cuenta de que lo que ella pensaba que era especial, era una mentira.
La vida la había enseñado que no todo era lo que parecía y que no todo giraba en torno a él.
Y la melancolía que sentía cuando pensaba en él, se marcho.

28 de octubre de 2010

28.10.10

Oscuridad, sólo eso.
Cerré los ojos durante más de un minuto esperando ver luz pero no fue así.
Al abrirlos todo seguía tan negro como hacia unos instante. ¿Dónde estaba? No lo sabía. Era complicado deducirlo porque en esos momentos era incapaz de recordar las últimas horas de mi vida. Me moví un poco, parecía el maletero de un coche. ¿Qué me había pasado?
Escuche un ruido a los lejos. Alguien se acercaba. Mi corazón se aceleró. Tenía miedo. Cerré los ojos justo cuando escuchaba como alguien abría el maletero. Me cogieron en brazos y me llevaron durante unos pocos metros hasta que me dejaron en el suelo. Estaba húmedo. Y de repente, en el silencio de la noche escuché su voz.

- Bienvenida.

No contesté.  Mi respiración junto con mi pulso se volvieron a acelerar. Esa voz, la que se repetía en mis sueños constantemente. Abrí los ojos despacio, estaba temblando aunque no era de miedo. Hacia mucho frío.
Allí había un hombre aunque no podía verle bien la cara pero sabía quién era. Él, el príncipe de la oscuridad. Vampiro que no dejaba con vida a ningún humano que lo viera.

- Hola preciosa. ¿Sabes quién soy?- sonrió mientras me miraba con deseo, aunque sabía lo que realmente deseaba.

Tardé unos segundos en reaccionar y unos pocos más en conseguir que me saliera la voz para poder responderle, aunque el resultado fue pésimo con un hilo de voz apenas audible conseguí contestarle un simple sí.

- Muy bien princesa. Aquí me tienes y aunque pienses que soy otra vez uno de tus sueños, soy muy real. Tú me has deseado y ya sabes lo que dicen, ten cuidado con lo que deseas porque podría hacerse realidad.

- No te desee...- mentí en un último intento de salvar mi vida porque sabía que era el final - No...

- Calla. No soporto las mentiras. Querías verme, conocerme, sentirme. Muy bien, aquí me tienes. Alguna pregunta antes de morir- dijo acercándose y mostrando sus colmillos.

- No

Y sin darme cuenta lo tenía encima, sus colmillos blancos como mármol se clavaban en mi cuello. Noté la succión y el placer que le producía, estaba en éxtasis. Me fui debilitando poco a poco. Sintiendo como mi vida se evaporaba y aunque la gente suele decir que cuando estás apunto de morir tu vida pasa por delante, ese no era mi caso. En mi último suspiro recordé mi niñez, durante un segundo, antes de que mi corazón dejara de latir. Muriendo en brazos del vampiro.

24 de octubre de 2010

23.10.10

Como un débil suspiro llegó tu voz a mi, y me enamoró.
La canción se convirtió en los latidos de mi corazón.
Nació una ilusión llena de amor y pasión pero a la vez también de dolor.
Despertó en mi una nueva sensación que hizo mi mundo mejor.
Recuerda pequeño, aquella canción que hablaba de nosotros dos.

22 de octubre de 2010

21.10.10

No tengo miedo a nada... ni a nadie.
Así que me adentraré en la oscuridad e intentaré descubrir el camino de la verdad.
¿Dónde me llevará? Eso es todo un misterio.
La verdad, no me importa.
Sólo creo en la esperanza de un mañana.
Un futuro, sin temores.

9 de octubre de 2010

08.10.10

Sentada en su sofá, esperaba encontrar la respuesta que anhelaba, aunque no llegaba.
A lo mejor si se enfrentaba a sus miedos encontraba lo que buscaba.
Igual la solución no era preguntarse los por qués sino ser valiente por una vez y salir corriendo.
¿A dónde iría? A su lado, una sola vez más, le miraría a sus ojos marrones y esperaría es sonrisa que a veces le dedicaba únicamente a ella. Aquella que era mágica, la que más le gustaba.
Entonces comprendería que todo este tiempo sin saber de él había sido absurdo que el orgullo una vez más había ganado al sentimiento y que ambos habían sido unos estúpidos.
Pero sabía que eso nunca sucedería, había decidido olvidar y como era obvio que eso le era imposible, lo alejaba lo que más podía de su mente.
Olvidando sus dulces palabras, sus sonrisas, sus miradas y aquellos gestos.
Y lo más importante olvindadole a él.

5 de octubre de 2010

4.10.10

Allí estaba, sin saber que hacer o que decir.
Mirando al horizonte y a su lado, estaba ella.
La mujer más guapa que nunca había conocido.
La amaba, eso era seguro, ¿pero cómo decirselo a ella?
La mujer le miró durante unos segundos mientras él seguía explorando, perdido en sus pensamientos.
Sonrió. Acaso no se daba cuenta de que ese viaje tan sólo era una excusa para estar juntos.
Sabía que no. 
Acercó lentamente su mano a la de él, se rozaron.
Él se movió un poco al darse cuenta de que se estaban tocando pero no se aparto.
Ella entrelazó sus dedos.
A la vez se miraron, sonrieron y sin darse cuenta se besaron.
Esa era el mejor besos de todos.
El más deseado.

1 de octubre de 2010

01.10.10

Nada queda, ni la alegría del principio ni la tristeza del adiós.
No quiero un perdón, no quiero oír tu voz.
Si pudiera ni tan siquiera te recordaría.
Pero si volverías te escucharía por los momentos vividos, por los recuerdos guardados.
Por haberme hecho sentirme durante un año la niña más especial del mundo.
Por ser tú.

Confesión

** Hoy me ha pasado una cosa extraña. No sé por qué pero me da la sensación que alguien me ha estado siguiendo. ¿Quién? Es una pregunta que ha estado rondando por mi cabeza durante todo el rato.
No tengo miedo aunque quizás debería. En lo más profundo de mi ser creo que es él.
Sé que suena absurda. Sólo existe en mis sueños pero una de las veces que he notado esa sensación me he vuelto y he visto una sombra; era la suya. Estoy segura.
Parezco estúpida lo sé. 
Creo que me iré a dormir.
Mañana al despertarme seguramente tendré las ideas más claras. **