Cuando tan sólo esperaba que llegará otro día pensando que con eso me valdría y que probablemente, otra vez, sólo tu sonrisa tendría. Soñaba y sentía que esos sueños nunca se cumplirían entonces comprendía que con la ilusión tenía alegría en mi corazón.
Y ahora que has decidido mirarme, pienso en ese mañana en el que mis sueños se hagan realidad, donde estés tú y mi corazón.
Escrito en el 2007, espero que os guste.
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